LA UNIVERSIDAD, ESPEJO DE LA SOCIEDAD…

Los últimos sucesos en nuestra universidad ha puesto en la mesa la discusión sobre la violencia generada en las universidades públicas. Como siempre solo poniendo en tela de juicio al estudiantado desde los grandes y parcializados medios de comunicación, haciéndonos pasar como los villanos e irracionales que solo buscamos el cierre de la universidad y mientras tanto y sin mayor vergüenza el gobierno en público firma la venta del pueblo entero y entre aplausos y propaganda muere nuestro país y resurge la colonia.

Nuestra universidad cambia con el tiempo, pero aun sigue siendo un espacio para el libre pensamiento y la libre expresión o eso dicen en los medios de comunicación los directivos, pero al interior es diferente, se rehúsan a darnos el debate cara a cara, saturando las aulas y el campus de gente, para subir indicadores mientras que nuestra educación se va por el caño, cerrando la universidad a la ciudad con la excusa de “protegernos”, desviando los contados centavos que el gobierno da a la universidad para sus propias arcas y después insistiendo que no hay plata, a esto sumándole la exclusión del estudiantado a participar de manera real en la mal llamada democracia que ellos defienden, pues con la estructura actual que puede hacer un solo voto en el Consejo Superior Universitario contra 8 de los cuales 5 casi siempre van asegurados. Pero ellos solo muestran a los medios una cosa, la violencia de los estudiantes, sin embargo seguimos en pie y gritamos muy en alto ellos son los violentos.

Lo que si ocasiona terror es la fuerza pública que llena de sevicia, entra a la universidad buscando cráneos que romper, ahí solo hay una opción, correr. Y después por errores que ellos mismos cometen se mutilan e incluso adrede destrozan nuestra Alma Mater, pero como siempre los estudiantes somos los culpados y estigmatizados frente a la sociedad y eso sí, olvidan como en los últimos años varios estudiantes han perdido extremidades, han sido heridos, golpeados, torturados, desaparecidos y hasta han perdido la vida dentro y fuera de los claustros universitarios. No celebraremos ninguna muerte, por que a diferencia del gobierno nosotros defendemos la vida, porque todos somos pueblo, no obstante la sociedad colombiana vive un conflicto aterrador, que nos ha dejado claro que no existen dos bandos de los cuales debemos escoger, es el conflicto mismo quien nos escogió, y por eso es injusto catalogar la capucha como algo militar, como algo que transciende lo estudiantil, como un terrorismo mas. El terrorismo no solo es violencia física, se da en las aulas, en los medios, en los barrios, en un país que silencia a aquellos que reclaman y ensalza aquellos que se venden.

La universidad es una conjunción de muchos pensamientos y perspectivas y mientras no nos oigan existirán mas acciones de todo tipo, no todo es perfecto hubo errores de parte de los estudiantes, no lo podemos negar, pero esto no cambia el panorama, nadie sabe quien pondrá la siguiente gota de sangre. Mientras las únicas soluciones a la violencia sea responder con más violencia y represión, la universidad de Antioquia está destinada a seguir el mismo camino que este país recorre, la deshumanización del conflicto y la degradación constante de nuestra sociedad condenando a nuestro pueblo a enterrar su propio futuro.

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